Ofrece una mayor flexibilidad para los trabajadores. En este sentido, el
trabajo remoto permite organizar libremente los horarios para poder
encontrar un mejor equilibrio con la vida personal (13)
Permite el crecimiento de negocios emergentes. La aplicación de las TIC
facilita los procesos eficientes que, al mismo tiempo, posibilitan un mayor
crecimiento en menos tiempo. La economía digital requiere menos
inversión inicial y, por lo tanto, permite destinar más capital a mejorar
otros procesos de la empresa emergente (16)
Tiene una buena capacidad de adaptación a los cambios en los hábitos
del consumidor. En la actualidad, el comportamiento del consumidor ha
cambiado y en todos los procesos tiene un rol activo (17).
La economía digital es capaz de adaptarse rápidamente a los cambios del
consumidor y encontrar la manera de satisfacer sus necesidades
ajustando sus estrategias en tiempo real (14).
DISCUSIÓN
La obtención de resultados positivos derivados de la economía digital no ocurre
automáticamente, sobre todo debido a la significativa brecha digital que
persiste entre naciones desarrolladas y en desarrollo (1). Este término hace
referencia a la "diferencia entre individuos, hogares, empresas y áreas
geográficas en diferentes niveles socioeconómicos en cuanto a sus
oportunidades de acceso a las TIC y su utilización para diversas actividades (2).
En situaciones donde el acceso, uso y aprovechamiento de estas herramientas
es limitado o inexistente, se traduce, por un lado, en la exclusión de personas
de la Sociedad de la Información (SI) y, por otro, en la detención de procesos
de innovación y avances tecnológicos en varios sectores productivos (4).
De hecho, se sostiene que la brecha digital refleja las disparidades educativas
y económicas en el ámbito social, en un contexto marcado por avances
tecnológicos (19). Su importancia es tal que aborda aspectos sociales,
económicos y políticos que guardan relación con problemas estructurales
vinculados a la pobreza, desempleo, precarización laboral, y desigualdades en
la distribución de la riqueza, entre otros.
De acuerdo con lo expuesto, la reducción de esta brecha se vuelve esencial en
la actualidad, sobre todo para naciones en desarrollo como las de América
Latina, ya que representa un obstáculo fundamental para mejorar la calidad de
vida de la población (20). Sin embargo, hallar una solución se presenta como
un desafío complejo debido a diversos factores.
Estos incluyen la falta de acceso a la conectividad del ciberespacio en entornos
urbanos y rurales, condicionado por aspectos como bajos niveles educativos,
carencia en el desarrollo de habilidades, edad y costos asociados al acceso a
las TIC (Martínez 2020), lo cual complica la situación (17). En conjunto, estos
elementos plantean una serie de desafíos que obstaculizan la realización plena
de los posibles beneficios derivados de la economía digital.
El estudio indica que la economía digital constituye aproximadamente el 5 %
del PIB y el 3 % del empleo a nivel global (23). No obstante, esta tendencia
revela una disparidad, ya que, a pesar de un crecimiento más rápido en el Sur,
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