y profesionales en desarrollar modelos y herramientas que permitan su
medición y divulgación (2).
La Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 38 define al activo intangible
como un bien "identificable, de carácter no monetario y sin apariencia física,
que se utiliza en la producción o suministro de bienes y servicios, arrendarlo a
terceros o para funciones relacionadas con la entidad", por ello, esta definición
restringe el reconocimiento de los intangibles en los estados financieros, ya que
solo se consideran aquellos que han sido adquiridos (3).
Ante esta situación, los organismos reguladores internacionales, como el
Financial Accounting Standard Board (FASB) o el International Accounting
Standard Board (IASB), han recomendado la inclusión de información adicional
sobre activos intangibles fuera de los estados financieros, evitando así la
incorporación de criterios contables que puedan poner en riesgo la calidad y
fiabilidad de la información financiera (4).
En este contexto, las empresas tienen la oportunidad de complementar la
información sobre sus activos intangibles mediante su revelación voluntaria en
los informes anuales. Un creciente cuerpo de literatura (5) , (6) ha explorado la
naturaleza de estas revelaciones de CI en diferentes países, como Australia,
Irlanda, Canadá, Sri Lanka, Malasia, Países Bajos, Francia, Alemania y España.
Sin embargo, en el caso de Ecuador, las investigaciones relacionadas con la
medición y divulgación del CI en las empresas son escasas o casi inexistentes.
Esto se debe, en parte, a que aún no se le ha otorgado la importancia debida a
este tema o existe un desconocimiento generalizado en el sector contable y
financiero (7).
Por ende, en este trabajo, se pretende replicar el análisis realizado (8) con
datos aplicados al caso de las empresas ecuatorianas. La pregunta de
investigación que se busca responder es: ¿Existe correlación entre la diferencia
entre el valor en libros y el valor de mercado y la mayor divulgación de
información respecto a los elementos del capital intelectual?
El capital humano, como recurso intangible proveniente de las personas, se
refiere a aspectos como su experiencia, talento, motivación, creatividad y
capacidad de resolución de problemas (7). Por otro lado, el capital estructural
está relacionado con los activos intangibles de la organización, tales como la
tecnología, la propiedad intelectual, la capacidad de innovación y la cultura
organizativa (9). Mientras tanto, el capital relacional se define por las relaciones
de la empresa con su entorno, especialmente con los agentes económicos que
participan en la cadena de valor (6).
Además, diversos modelos de medición del CI han sido desarrollados con el
objetivo de establecer herramientas y procedimientos sistemáticos para realizar
una estimación financiera de los activos intangibles, los cuales no se
encuentran reflejados adecuadamente en los estados contables tradicionales ().
Algunos de los modelos más relevantes son el Balanced Business Scorecard,
el Navigator Skandia, el Modelo Intelec, el Modelo Intellectus, el Modelo Nova y
el Modelo de Dirección Estratégica por Competencia (10).
54